domingo, 18 de septiembre de 2011

Drink your tears

En los días en los que todo el mundo, te dirige una mirada asesina y entiendes que mejor estar cayado. Soy de esa clase de personas a las que nadie soporta, quizás eso me haga algo especial, nunca e querido dañar a nadie, pero poco a poco fui rompiendo la frágil extructura del amor que algunas personas me ofrecian . Mirás atrás, las fotos de cuando eras niña, y te das cuenta entonces que era todo tan maravilloso e ingenuo, que era imposible desarmar el cariño. Pero poco a poco la pequeña niña se hace mayor y ese contacto con la ingenuidad y la belleza desaparece y se transforma en un cúmulo de cosas negativas. Recuerdas esas miradas llenas de dulzura que le ofrecias a todo el mundo y que no obstante siguen en el interior de tu alma, pero que se han disfrazado de odio y rencor. Por esos ataques de ansiedad, cuando te quedas sin respirar, y no porque algo te lo impida, si no porque tus miedos y tu lo impedis. Cuando intentas levantarte y no puedes, sientes que necesitas algo que te sostenga, pero ese apoyo ya no te sirve, porque lo rompiste. Solo te queda tragarte tus propiás cristalinas y húmedas lagrimas.

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